REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA AGRARIA DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BARINAS
EXP. N° 3.737
PARTE ACTORA:
GUERRERO FRANCISCO ANTONIO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 3.960.810, de este domicilio.-
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDANTE:
NO CONSTITUYO APODERADO
PARTE DEMANDADA:
MIGUEL ÁNGEL BLANCO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V- 8.820.319
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA:
NO CONSTITUYO APODERADO
MOTIVO: RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO.-
SENTENCIA INTERLOCUTORIA CON FUERZA DE DEFINITIVA
Previa revisión de la presente causa se constató que en fecha Once (11) de Julio de 2.002, fue presentado por ante el Juzgado de Primera Instancia Civil y Mercantil de esta Circunscripción Judicial, libelo de demanda de RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO incoada por el ciudadano: GUERRERO FRANCISCO ANTONIO, asistido por el Abogado en ejercicio RUBÉN DARÍO GONZÁLEZ, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 88.472, contra el ciudadano MIGUEL ÁNGEL BLANCO. (f. 1-2)
En fecha 06 de Agosto de 2002, el Juzgado Primero de Primera Instancia Civil y Mercantil de esta Circunscripción Judicial, dicto auto declinando la competencia a este Juzgado. (f. 13), En fecha 13-08-02, se recibió el expediente en este despacho y se avoco al conocimiento de la causa. (f. 15)
En fecha 20 de Noviembre de 2002, presento escrito el ciudadano MIGUEL ÁNGEL BLANCO, mediante el cual reconoce el contenido y firma del contrato de venta y solicita se homologue el convencimiento. (f. 18 y vto)
Por auto de fecha 02 de Diciembre de 2002, se fijo el traslado y constitución del Tribunal para llevar a cabo una inspección judicial en el inmueble señalado a los fines de pronunciarse con respecto a la admisión de la demanda. (f. 19)
En fecha 17 de Septiembre de 2008, este Juzgador se avoco al conocimiento de la causa. Se libraron boletas de notificación (f. 20)
Al respecto este Tribunal observa:
En sanción a la inactividad de las partes en el proceso, el legislador incluyó en el texto procesal el instituto de la Perención de la Instancia, señalando al efecto en el encabezamiento del artículo 267 lo siguiente:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención.”
También se extingue la instancia:
1° Cuando transcurridos treinta días a contar desde la fecha de admisión de la demanda, el demandante no hubiese cumplido con las obligaciones que le impone la ley para que sea practicada la citación del demandado.
2° Cuando transcurridos treinta días a contar desde la fecha de la reforma de la demanda, hecha antes de la citación, el demandante no hubiese cumplido con las obligaciones que le impone la ley para que sea practicada la citación del demandado.
3° Cuando dentro del término de seis meses contados desde la suspensión del proceso por la muerte de alguno de los litigantes o por haber perdido el carácter con que obraba, los interesados no hubieren gestionado la continuación de la causa, ni dado cumplimiento a las obligaciones que la ley les impone para proseguirla”.
En materia Agraria, dispone el artículo 182 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario:
“La perención de la instancia procederá de oficio o a instancia de parte opositora, cuando haya transcurrido seis (6) meses sin que se haya producido ningún acto de impulso procesal por la parte actora. La inactividad del Juez después de vista la causa, o habiéndose producido la paralización por causas no imputables a las partes, no producirá la perención.”
De la lectura de la norma transcrita se puede observar que si transcurre un año sin acto alguno de procedimiento realizado por las partes, la consecuencia jurídica prevista por el legislador ante tal quietud o inercia es la de la Perención de la Instancia. Además, la Jurisprudencia Nacional ha venido sosteniendo que la perención tiene su fundamento en la negligencia de las partes y en la presunción de que la inactividad de éstas, entraña una renuncia a continuar la instancia.
También puede ocurrir que el interés decaiga por la inacción prolongada del actor o de ambas partes, caso en el cual se extingue la instancia iniciada en protección de determinada pretensión. El Código de Procedimiento Civil, señala expresamente los supuestos que configuran la inacción prolongada y que dan lugar a la perención de la instancia.
En el caso específico hubo inacción prolongada del actor, señalada por el incumplimiento de ciertas obligaciones procesales como causa de la perención, ya que se puede constatar que, aun cuando consta que en fecha 20-11-2002, el demandado ciudadano MIGUEL ÁNGEL BLANCO, presento escrito mediante el cual reconoce el contenido y firma del contrato de venta (f. 18) y el Tribunal en fecha 02-12-2002, dicto auto a los fines de trasladarse al inmueble y verificar los hechos y circunstancias para así pronunciarse con la admisión u homologar el convenimiento solicitado por el demandado, el demandante quien activo el órgano jurisdiccional para reclamar su derecho, hasta la presente fecha no ha realizado gestión o acto alguno para impulsar el proceso o para aceptar la homologación solicitada, y es en razón de la inacción prolongada, que se verifica de pleno derecho la perención, la cual por su naturaleza no es renunciable por las partes y puede declararse, aún de oficio por el Tribunal como sucede en el presente caso, constituyendo esta institución un castigo para quienes proponen demandas y abandonan el interés que deben tener en el normal curso del proceso, operando la perención de la instancia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 182 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario y por ello, de lo antes mencionado así como de la norma citada, se puede constatar el abandono voluntario de la parte actora para la continuación del juicio, por lo que resulta forzoso para este Tribunal, declarar la PERENCIÓN DE LA INSTANCIA, establecida en el artículo antes citado, lo cual se dispondrá en la parte dispositiva de la presente sentencia.
PARTE DISPOSITIVA
Por todo lo anteriormente expuesto este Tribunal Primero de Primera Instancia Agraria de la Circunscripción Judicial del Estado Barinas, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley DECLARA CONSUMADA LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA EN LA PRESENTE CAUSA DE RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO, interpuesta por el ciudadano: GUERRERO FRANCISCO ANTONIO contra el ciudadano MIGUEL ÁNGEL BLANCO.
No hay condenatoria en costas de conformidad con lo dispuesto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Notifíquese a las partes de la presente decisión.
Dada, firmada, sellada y refrendada en la Sala de Despacho del Juzgado Primero de Primera Instancia Agraria de la Circunscripción Judicial del Estado Barinas. En Barinas, a los Treinta (30) días del mes de Septiembre del año Dos Mil Diez. Años 200° de la Independencia y 151° de la Federación.
Abg. JOSÉ GREGORIO ANDRADE P.
JUEZ
Abg. JENNIE W. SALVADOR P.
SECRETARIA
En la misma fecha se publicó la anterior sentencia siendo las 2:30 p.m. Conste.
Scría.
JGAP/JWSP/br.
Exp. 3737.-
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